Época:
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.

Antecedente:
HISTORIA VERDADERA DE LA CONQUISTA DE LA NUEVA ESPAÑA, I



Comentario

Bernal Díaz del Castillo: La historia de su "Historia" 57


Prólogo 61



I En qué tiempo salí de Castilla, y lo que me acaeció 63

II Del descubrimiento de Yucatán y de un rencuentro de

guerra que tuvimos con los naturales 65

III Del descubrimiento de Campeche 69

IV Cómo desembarcamos en una bahía donde había

maizales, cerca del puerto de Potonchan, y de las

guerras que nos dieron 72

V Cómo acordamos de nos volver a la isla de Cuba, y de

la gran sed y trabajos que tuvimos hasta llegar al puerto

de la Habana 74

VI Cómo desembarcamos en la bahía de la Florida veinte sol-

dados, con nosotros el piloto Alaminos, para buscar agua,

y de la guerra que allí nos dieron los naturales de aquella

tierra, y lo que más pasó hasta volver a la Habana 76

VII De los trabajos que tuve para llegar a una villa que se

dice la Trinidad 80

VIII Cómo Diego Velázquez, gobernador de Cuba, envió

otra armada a la tierra que descubrimos 83

IX De cómo vinimos a desembarcar a Champoton 87

X Cómo seguimos nuestro viaje y entramos en Boca de

Términos, que entonces le pusimos este nombre 88

XI Cómo llegamos al río de Tabasco, que llaman de

Grijalba, y lo que allá nos acaeció 89

XII Cómo vimos el pueblo del Aguayaluco, que pusimos

por nombre La Rambla 92

XIII Cómo llegamos a un río que pusimos por nombre río

de Banderas, e rescatamos catorce mil pesos 93

XIV Cómo llegamos al puerto de San Juan de Ulúa 96

XV Cómo Diego Velázquez, gobernador de la isla de Cuba,

envió un navío pequeño en nuestra busca 98

XVI De lo que nos sucedió costeando las sierras de Tustla

y de Tuspa 99

XVII Cómo Diego Velázquez envió a Castilla a su procu-

rador 103

XVIII De algunas advertencias acerca de lo que escribe

Francisco López de Gómara, mal informado, en su

historia 104

XIX Cómo vinimos otra vez con otra armada a las tierras

nuevamente descubiertas, y por capitán de la armada

Hernando Cortés, que después fue marqués del

Valle y tuvo otros ditados, y de las contrariedades que

hubo para le estorbar que no fuese capitán 108

XX De las cosas que hizo y entendió el capitán Hernando

Cortés después que fue elegido por capitán, como

dicho es 110

XXI De lo que Cortés hizo desque llegó a la villa de la Trini-

dad, y de los caballeros y soldados que allí nos juntamos

para ir en su compañía, y de lo que más le avino.......... 113

XXII Cómo el gobernador Diego Velázquez envió dos criados

suyos en posta a la villa de la Trinidad con poderes y man-

damientos para revocar a Cortés el poder de ser capitán

y tomarle la armada; y lo que pasó diré delante 115

XXIII Cómo el capitán Hernando Cortés se embarcó con todos

los demás caballeros y. soldados para ir por la banda

del sur al puerto de la Habana, y envió otro navío por la

banda del norte al mismo puerto, y lo que más le

acaeció 117

XXIV Cómo Diego Velázquez envió a un su criado que se

decía Gaspar de Garnica, con mandamientos y provi-

siones para que en todo caso se prendiese a Cortés

y se le tomase el armada, y lo que sobre ello se

hizo 122

XXV Cómo Cortés se hizo a la vela con toda su compañía de

caballeros y soldados para la isla de Cozumel, y lo que

allí le avino 123

XXVI Cómo Cortés mandó hacer alarde de todo su ejército, y

de lo que más nos avino 125

XXVII Cómo Cortés supo de dos españoles que estaban en

poder de indios en la punta de Cotoche,, y lo que sobre

ello se hizo 126

XXVIII Cómo Cortés repartió los navíos y señaló capitanes

para ir en ellos, y asimismo se dio la instrucción de lo

que habían de hacer a los pilotos, y las señales de los

faroles de noche, y otras cosas que nos avino 130

XXIX Cómo el español que estaba en poder de los indios,

que se llamaba Jerónimo de Aguilar, supo cómo

habíamos arribado a Cozumel, Y se vino a nosotros,

y lo que más pasó 131

XXX Cómo nos tomamos a embarcar y nos hicimos a la vela

para el río de Grijalva, y lo que nos avino en el viaje 134

XXXI Cómo llegamos al río de Grijalva, que en la lengua de

indios llaman Tabasco, y de lo que más con ellos

pasamos 137

XXXII Cómo mandó Cortés a todos los capitanes que fuesen

con cada cien soldados a ver la tierra adentro, y lo que

sobre ello nos acaeció 140

XXXIII Cómo Cortés mandó que para otro día nos aparejáse-

mos todos para ir en busca de los escuadrones guerreros,

y mandó sacar los caballos de los navíos, y lo que más

nos avino en la batalla que con ellos tuvimos 143

XXXIV Cómo nos dieron guerra todos los caciques de Tabasco

y sus provincias, y lo que sobre ello sucedió 144

XXXV Cómo envió Cortés a llamar a todos los caciques de

aquellas provincias, y lo que sobre ello se hizo 147

XXXVI Cómo vinieron todos los caciques e calachionis del río

de Grijalva y trajeron un presente, y lo que sobre ello

pasó 150

XXXVII Cómo doña Marina era cacica e hija de grandes señores,

y señora de pueblos y vasallos, y de la manera que fue

traída a Tabasco 155

XXXVIII Cómo llegamos con todos los navíos a San Juan de

Ulúa, y lo que allí pasamos 157

XXXIX Cómo fue Tendile a hablar a su señor Montezuma y

llevar el presente, y lo que hicimos en nuestro real 162

XL Cómo Cortés envió a buscar otro puerto y asiento para

poblar y lo que sobre ello se hizo 164

XLI Delo que se hizo sobre el rescatar del oro, y de otras

cosas que en el real pasaron 167

XLII Cómo, alzamos a Hernando Cortés por capitán gene-

ral y justicia mayor hasta que su majestad en ello man-

dase lo que fuese servido, y lo que en ello se hizo 171

XLIII Cómo la parcialidad de Diego Velázquez perturbaba el

poder que habíamos dado a Cortés, y lo que sobre ello

se hizo 174

XLIV Cómo fue ordenado de enviar a Pedro de Alvarado la

tierra adentro a buscar maíz y bastimentos, y lo que más

pasó 176

XLV Cómo entramos en Cempoal, que en aquella sazón era

muy buena población, y lo que allí pasamos 178

XLVI Cómo entramos en Quiahuistlán, que era pueblo puesto

en fortaleza, y nos acogieron de paz 181

XLVII Cómo Cortés mandó que prendiesen aquellos cinco

recaudadores de Montezuma, y mandó que dende allí

adelante no obedeciesen ni diesen tributo, y la rebelión

que entonces se ordenó contra Montezuma 184

XLVIII Cómo acordamos de poblar la Villa Rica de la Veracruz,

y de hacer una fortaleza en unos prados junto a unas

salinas y cerca del puerto del nombre feo, donde estaban

anclados nuestros navíos, y lo que allí se hizo 187

XLIX Cómo vino el cacique gordo y otros principales a quejarse

delante de Cortés cómo en un pueblo fuerte, que se decía

Cingapacinga, estaban guarniciones de mexicanos y les

hacían mucho daño, y lo que sobre ello se hizo 189

L Cómo ciertos soldados de la parcialidad del Diego

Velázquez, viendo que de hecho queríamos poblar y co-

menzamos a pacificar pueblos, dijeron que no querían ir

a ninguna entrada, sino volverse a la isla de Cuba 191

LI De lo que nos acaeció en Cingapacinga, y cómo a la

vuelta que volvimos por Cempoal les derrocamos sus

ídolos, y otras cosas que pasaron 193

LII Cómo Cortés mandó hacer un altar y se puso una

imagen de nuestra señora y una cruz, y se dijo misa y se

bautizaron las ocho indias 198

LIII Cómo llegamos a nuestra Villa Rica de la Veracruz, y lo

que allí pasó 201

LIV De la relación y carta que escribimos a su majestad

con nuestros procuradores Alonso Hernández Puerto-

carrero y Francisco de Montejo, la cual carta iba firmada

de algunos capitanes y soldados 203

LV Cómo Diego Velázquez, gobernador de Cuba, supo por

cartas muy por cierto que enviábamos procuradores con

embajadas y presentes a nuestro rey, y lo que sobre ello

se hizo 206

LVI Cómo nuestros procuradores con buen tiempo

desembocaron la canal de Bahama y en pocos días

llegaron a Castilla, y lo que en la corte les sucedió 209

LVII Cómo después que partieron nuestros embajadores

para su majestad con todo el Oro y cartas y relaciones:

de lo que en el real se hizo, y la justicia que Cortés mandó

hacer 212

LVIII Cómo acordamos de ir a México, y antes que partiése-

mos dar con todos los navíos al través, y lo que pasó; y

esto de dar con los navíos al través fue por consejo e

acuerdo de todos nosotros los que éramos amigos de

Cortés 214

LIX De un razonamiento que Cortés nos hizo después de

haber dado con los navíos al través, y cómo aprestamos

nuestra ida para México 215

LX Cómo Cortés fue adonde estaba surto el navío, y

prendimos seis soldados y marineros que del navío

hubimos, y lo que sobre ello pasó 217

LXI Cómo ordenamos de ir a la ciudad de México, y por

consejo del cacique fuimos por Tlascala, y de lo que

nos acaeció así de rencuentros de guerra como de

otras cosas 220

LXII Cómo se determinó que fuésemos por Tlascala, y les

enviábamos mensajeros para que tuviesen por bien

nuestra ida por su tierra, y cómo prendieron a los mensa-

jeros, y lo que más se hizo 225

LXIII De las guerras y batallas muy peligrosas que tuvimos

con los tlascaltecas, y de lo que más pasó 229

LXIV Cómo tuvimos nuestro real asentado en unos pueblos

y caseríos que se dicen Teoacingo o Teuacingo, y lo que

allí hicimos 232

LXV De la gran batalla que hubimos con el poder de los

tlascaltecas, y quiso Dios nuestro señor darnos victoria,

y lo que más pasó 234

LXVI Cómo otro día enviamos mensajeros a los caciques de

Tlascala rogándoles con la paz, y lo que sobre ellos

hicieron 237

LXVII Cómo tornamos a enviar mensajeros a los caciques de

Tlascala para que vengan de paz, y lo que sobre ello

hicieron y acordaron 241

LXVIII Cómo acordamos de ir a un pueblo que estaba cerca

de nuestro real, y lo que sobre ello se hizo 244

LXIX Cómo después que volvimos con Cortés de Zumpancingo,

hallamos en nuestro real ciertas pláticas, y lo que Cortés

respondió a ellas 246

LXX Cómo el capitán Xicotenga tenía apercibidos veinte mil

hombres guerreros escogidos, para dar en nuestro real,

y lo que sobre ello se hizo 251

LXXI Cómo vinieron a nuestro real los cuatro principales que

habían enviado a tratar paces, y el razonamiento que

hicieron, y lo que más pasó 253

LXXII Cómo vinieron a nuestro real embajadores de Montezuma,

gran señor de México, y lo que dijo, y lo que nos

avino 256

LXXIII Cómo vino Xicotenga, capitán general de Tlascala; a

entender en las paces, y lo que dijo, y lo que nos

avino 257

LXXIV Cómo vinieron a nuestro real los caciques viejos de

Tlascala a rogar a Cortés y a todos nosotros que luego nos

fuésemos con ellos a su ciudad, y lo que sobre ello

pasó 262

LXXV Cómo fuimos a la ciudad de Tlascala, y lo que los

caciques viejos hicieron, de un presente que nos dieron,

y cómo trajeron sus hijas y sobrinas, y lo que más

pasó 264

LXXVI Cómo se dijo misa estando presentes muchos caciques,

y de un presente que trajeron los caciques viejos 266

LXXVII Cómo trajeron las hijas a presentar a Cortés y a todos

nosotros, y lo que sobre ello se hizo 268

LXXVIII Cómo Cortés preguntó a Mase-Escaci e a Xicotenga por

las cosas de México, y lo que en relación dijeron 271

LXXIX Cómo acordó nuestro capitán Hernando Cortés con todos

nuestros capitanes y soldados que fuésemos a México,

y lo que sobre ello pasó. 276

LXXX Cómo el gran Montezuma envió cuatro principales,

hombres de mucha cuenta, con un presente de oro y

mantas, y lo que dijeron a nuestro capitán 279

LXXXI Cómo enviaron los de Cholula cuatro indios de poca valía

a disculparse por no haber venido a Tlascala, y lo que

sobre ello pasó 281

LXXXII Cómo fuimos a la ciudad de Cholula, y del gran recibi-

miento que nos hicieron 282

LXXXIII Cómo tenían concertado en esta ciudad de Cholula

de nos matar por mandado de Montezuma, y lo que sobre

ellos pasó 285

LXXXIV De ciertas pláticas e mensajeros que enviamos al gran

Montezuma 298

LXXXV Cómo el gran Montezuma envió un presente de oro,

y lo que envió a decir, y cómo acordamos ir camino de

México, y lo que más acaeció 300

LXXXVI Cómo comenzamos a caminar para la ciudad de México,

y de lo que en el camino nos avino, y lo que Montezuma

envió a decir 303

LXXXVII Cómo el gran Montezuma nos envió otros embajadores

con un presente de oro y mantas, y lo que dijeron a Cortes,

y lo que les respondió 307

LXXXVIII Del gran e solemne recibimiento que nos hizo el gran

Montezuma a Cortés y a todos nosotros en la entrada de

la gran ciudad de México 312

LXXXIX Cómo el gran Montezuma vino a nuestros aposentos

con muchos caciques que le acompañaban, e la plática

que tuvo con nuestro capitán 316

XC Cómo luego otro día fue nuestro capitán a ver al gran

Montezuma y de ciertas pláticas que tuvieron 318

XCI De la manera e persona del gran Montezuma, y de cuan

gran señor era 322

XCII Cómo nuestro capitán salió a ver la ciudad de México y el

Tatelulco, que es la plaza mayor, y el gran cu de su

Huichilobos,y lo que más pasó 329

XCIII Cómo hicimos nuestra iglesia y altar en nuestro

aposento, y una cruz fuera del aposento, y lo que más

pasamos, y hallamos la sala y recámara del tesoro del

padre de Montezuma, y cómo se acordó prender al

Montezuma 340

XCIV Cómo fue la batalla que dieron los capitanes mexicanos

a Juan de Escalante, y cómo le mataron a él y a otros

seis soldados, y muchos amigos indios totonaques que

también allí murieron 344

XCV De la prisión de Montezuma, y lo que sobre ello se

hizo 347

XCVI Cómo nuestro Cortés envió a la Villa Rica por teniente

y capitán a un hidalgo que se decía Alonso de Grado,

en lugar del alguacil mayor Juan de Escalante, y el

alguacilazgo mayor se le dio a Gonzalo de Sandoval, y

desde entonces fue el alguacil mayor; y lo que después

pasó diré adelante 353

XCVII Cómo estando el gran Montezuma preso, siempre

Cortés y todos nuestros soldados le festejábamos y

regocijábamos, y aun se le dio licencia para ir a sus

cues 356

XCVIII Cómo Cortés mandó hacer dos bergantines de mucho

sostén e veleros para andar en la laguna; y cómo el

gran Montezuma dijo a Cortés que le diese licencia para

ir a hacer oración a sus templos, y lo que Cortés dijo, y

cómo le dio licencia 360

XCIX Cómo echamos los dos bergantines al agua, y cómo

el gran Montezuma dijo que quería ir a caza; y fue en

los bergantines hasta un peñol donde había muchos

venados y caza que no entraba a cazar en él persona

ninguna, con grave pena 362

C Cómo los sobrinos del grande Montezuma ana

daban convocando e trayendo a sí las voluntades de

otros señores para venir a México a sacar de la prisión

al gran Montezuma y echamos de la ciudad 365

CI Cómo el gran Montezuma con muchos caciques

y principales de la comarca dieron la obediencia a

su majestad, y de otras cosas que sobre ello

pasaron 371

CII Cómo nuestro Cortés procuró de saber de las minas

de oro, y de qué calidad eran, y asimismo en qué ríos

estaban, y qué puertos para navíos desde lo de Pánuco

hasta lo de Tabasco, especialmente el río grande de

Guazacualco, y lo que sobre ello pasó 373

CIII Cómo volvieron los capitanes que nuestro capitán

envió a ver las minas e a sondear el puerto e río de

Guazacualco 375

CIV Cómo Cortés dijo al gran Montezuma que mandase a

todos los caciques que tributasen a su majestad, pues

comúnmente sabían que tenían oro, y lo que sobre ello

se hizo 379

CV Cómo se repartió el oro que hubimos, así de lo que

dio el gran Montezuma, como de lo que se recogió

de los pueblos, y de lo que sobre ello acaeció a un

soldado 382

CVI Cómo hubieron palabras Juan Velázquez de León y

el tesorero Gregorio Mejía sobre el oro que faltaba de

los montones antes que se fundiese, y lo que Cortés

hizo sobre ello 385

CVII Cómo el gran Montezuma dijo a Cortés que le quería

dar una hija de las suyas para que se casase con ella,

y lo que Cortés le respondió, y todavía la tomó, y la servían

y honraban como hija de tal señor 387

CVIII Cómo el gran Montezuma dijo a nuestro capitán Cortés

que se saliese de México con todos los soldados,

porque se querían levantar todos los caciques y papas

y darnos guerra hasta matarnos, porque así estaba acor-

dado y dado consejo por sus ídolos; y lo que Cortés sobre

ello hizo 389

CIX Cómo Diego Velázquez, gobernador de Cuba, dio gran

priesa por enviar su armada contra nosotros, y en ella

por capitán general a Pánfilo de Narváez, y cómo vino

en su compañía el licenciado Lucas Vázquez de Aillón,

oidor de la real audiencia de Santo Domingo, y lo que

sobre ello se hizo 393

CX Cómo Pánfilo de Narváez llegó al puerto de San Juan

de Ulúa, que se dice la Veracruz, con toda su armada, y

lo que le sucedió 395

CXI Cómo Pánfilo de Narváez envió con cinco personas

de su armada a requerir a Gonzalo de Sandoval, que

estaba por capitán en la Villa-Rica, que se diese luego

con todos los vecinos, y lo que sobre ello pasó 398

CXII Cómo Cortés, después de bien informado de quién era

capitán, y quién y cuántos venían en la armada, y de los

pertrechos de guerra que traía, y de los tres nuestros

falsos soldados que a Narváez se pasaron, escribió

al capitán e a otros sus amigos, especialmente a Andrés

de Duero, secretario del Diego Velázquez; y también

supo cómo Montezuma enviaba oro y ropa al Narváez, y

las palabras que le envió a decir el Narváez al Monte-

zuma, y de cómo venía en aquella armada el licenciado

Lucas Vázquez de Aillón, oidor de la audiencia de Santo

Domingo, e la instrucción que traían 401

CXIII Cómo hubieron palabras el capitán Pánfilo de Narváez

y el oidor Lucas Vázquez de Aillón, y el Narváez le mandó

prender y le envió en un navío preso a Cuba o a Castilla,

y lo que sobre ello avino 404

CXIV Cómo Narváez con todo su ejército se vino a un pueblo

que se dice Cempoal, e concierto que en él hizo, e lo

que nosotros hicimos estando en la ciudad de México, e

cómo acordamos de ir sobre Narváez 406

CXV Cómo el gran Montezuma preguntó a Cortés que cómo

quería ir sobre el Narváez, siendo los que traía doblados

más que nosotros, y que le pesaría si nos viniese algún

mal 409

CXVI Cómo acordó Cortés con todos nuestros capitanes y

soldados que tornásemos a enviar al real de Narváez

al fraile de la Merced, que era muy sagaz y de buenos

medios, y que se hiciese muy servidor del Narváez, e

que se mostrase favorable a su parte más que no

a la de Cortés, e que secretamente convocase al artillero

que se decía Rodrigo Martín e a otro artillero que se decía

Usagre, e que hablase con Andrés de Duero para que

viniese a verse con Cortés; e que otra carta que escribié-

semos al Narváez que mirase que se la diese en sus

manos, e lo que en tal caso convenía, e que tuviese

mucha advertencia; y para esto se llevó mucha cantidad

de tejuelos e cadenas de oro para repartir 414

CXVII Cómo el fraile de la Merced fue a Cempoal, adonde es-

taba el Narváez e todos sus capitanes, y lo que pasó con

ellos, y les dio la carta 416

CXVIII Cómo en nuestro real hicimos alarde de los soldados

que éramos, y cómo trajeron doscientas y cincuentas

picas muy largas, con unos hierros de cobre cada una,

que Cortés había mandado hacer en unos pueblos

que se dicen los chinantecas, y nos imponíamos

cómo habíamos de jugar dellas para derrocar la gente de

a caballo que tenía Narváez, y otras cosas que en el real

pasaron 419

CXIX Cómo vino Andrés de Duero a nuestro real y el soldado

Usagre y dos indios de Cuba, naborías del Duero, y

quién era el Duero y a lo que venía, y lo que tuvimos por

cierto y lo que se concertó 420

CXX Cómo llegó Juan Velázquez de León y el mozo de espue-

las que se decía Juan del Río al real de Narváez, y lo que

en él pasó 423

CXXI De lo que se hizo en el real de Narváez después que de

allí salieron nuestros embajadores 429

CXXII Del concierto y orden que se dio en nuestro real para ir

contra Narváez, y el razonamiento que Cortés nos hizo,

y lo que respondimos 431

CXXIII Cómo después de desbaratado Narváez según y de la

manera que he dicho, vinieron los indios de Chinanta

que Cortés había enviado a llamar, y de otras cosas que

pasaron 441

CXXIV Cómo Cortés envió al puerto al capitán Francisco de

Lugo, y en su compañía dos soldados que habían sido

maestres de hacer navíos, para que luego trajese allí a

Cempoal todos los maestres y pilotos de los navíos y

flota de Narváez, y que les sacasen las velas y timones

e agujas, porque no fuesen a dar mandado a la isla

de Cuba a Diego Velázquez de lo acaecido, y cómo puso

almirante de la mar 442

CXXV Cómo fuimos a grandes jornadas, así Cortés con todos

sus capitanes como todos los de Narváez, excepto

Pánfilo de Narváez y Salvatierra, que quedaban

presos 447

CXXVI Cómo nos dieron guerra en México, y los combates

que nos daban, y otras cosas que pasamos 451

CXXVII Desque fue muerto el gran Montezuma, acordó Cortés

de hacerlo saber a sus capitanes y principales que nos

daban guerra, y lo que más sobre ello pasó 460

CXXVIII Cómo acordamos de nos ir huyendo de México, y lo que

sobre ello se hizo 462

CXXIX Cómo fuimos a la cabecera y mayor pueblo de Tlascala,

y lo que allí pasamos 477

CXXX Cómo fuimos a la provincia de Tepeaca, y lo que en ella

hicimos; y otras cosas que pasaron 485

CXXXI Cómo vino un navío de Cuba que enviaba Diego Veláz-

quez, e venía en él por capitán Pedro Barba, y la manera

que el almirante que dejó nuestro Cortés por guarda de

la mar tenía para los prender, y es desta manera 489

CXXXII Cómo los de Guacachula vinieron a demandar favor

a Cortés sobre que los ejércitos mexicanos los trataban

mal y los robaban, y lo que sobre ello se hizo 492

CXXXIII Cómo aportó al peñol y puerto que está junto a la

Villa-Rica un navío de los de Francisco Garay, que había

nviado a poblar el río Pánuco, y lo que sobre ello más

pasó 496

CXXXIV Cómo envió Cortés a Gonzalo de Sandoval a pacificar

los pueblos de Xalacingo y Zacatamí, y llevó doscientos

soldados y veinte de a caballo y doce ballesteros, y para

que supiese qué españoles mataron en ellos, y que

mirase qué armas les había tomado y qué tierra era, y

les demandase el oro que robaron, y de lo que más en

ello pasó 499

CXXXV Cómo se recogieron todas las mujeres y esclavos de

todo nuestro real que habíamos habido en aquello de

Tepeaca y Cachula, Tacamachalco y en Castilblanco y

en sus tierras, para que se herrasen con el hierro en

nombre de su majestad, y lo que sobre ello pasó 503

CXXXVI Cómo demandaron licencia a Cortés los capitanes

y personas más principales de los que Narváez había

traído en su compañía para se volver a la isla de Cuba,

y Cortés se la dio y se fueron. Y de cómo despachó

Cortés embajadores para Castilla y para Santo Domingo

Y Jamaica, y lo que sobre cada cosa acaeció 506

CXXXVII Cómo caminamos con todo nuestro ejército camino de

la ciudad de Tezcuco, y lo que en el camino nos avino, y

otras cosas que pasaron 513

CXXXVIII Cómo fuimos a Iztapalapa con Cortés, y llevó en su com-

pañía a Cristóbal de Olí y a Pedro de Alvarado, y quedó

Gonzalo de Sandoval por guarda de Tezcuco, y lo que nos

acaeció en la toma de aquel pueblo 520

CXXXIX Cómo vinieron tres pueblos comarcanos a Tezcuco a

demandar paces y perdón de las guerras pasadas y

muertes de españoles, y los descargos que daban

sobre ello, y cómo fue Gonzalo de Sandoval a Tamanalco

en su socorro contra mexicanos, y lo que más

pasó 522

CXL Cómo fue Gonzalo de Sandoval a Tlascala por la madera

de los bergantines, y lo que más en el camino hizo en un

pueblo que le pusimos por nombre el Pueblo-

Morisco 529

CXLI Cómo nuestro capitán Cortés fue a una entrada al pueblo

de Saltocan, que está en la ciudad de México obra de seis

leguas, puesto y poblado en la laguna, y dende allí a otros

pueblos; y lo que en el camino pasó diré adelante 534